Está en Baños del Cerrato, muy cerca de Palencia. Se supone que es la iglesia en pie más antigua de España y el templo visigodo más representativo. Tras varias reconstrucciones conserva un aire antiguo y ciertamente majestuoso teniendo en cuenta que es un templo de reducidas dimensiones.
El estado actual es espléndido, rodeada de césped y cuidadosamente restaurada. Tiene una belleza modesta, pero indudable.
El estado actual es espléndido, rodeada de césped y cuidadosamente restaurada. Tiene una belleza modesta, pero indudable.
Formó parte de un monasterio fundado en 661 por el rey visigodo Recesvinto. Existe una lápida en marmol que lo confirma. La leyenda de la fundación afirma que tras una campaña contra los vascones el rey Recesvinto acudió aquí a descansar y a curarse de piedras en el riñón. Durante este reposo bebió el agua de un manantial existente en el mismo
lugar donde anteriormente existieron unas termas romanas y el recuperar
rápidamente su salud se lo atribuyó a un hecho milagroso. (De ahí el nombre de Baños del Cerrato o Venta de Baños) Como gratitud
decidió erigir en aquel lugar el templo que hoy vemos.
Sigue existiendo dicho manantial que procede de tiempo de los romanos (Fuente de San Juan o de Recesvinto) y es de las más antiguas obras hidraulicas que se conservan en funcionamiento. Aunque todavía brota un gran caudal de agua, lo curioso es el cartel que no garantiza su salubridad. Doy fe que los lugareños bebían sin ningún problema ese agua supuestamente benéfica... aunque estaban en las fiestas de San Juan y su estado era dudosamente sereno.
En el interior de la iglesia existe un azulejo con la huella de una mano izquierda que se halló en los trabajos de restauración. Se decidió dejarlo a la vista para poder verlo y
seguir con la tradición. Está decía que era la huella de Recesvinto y
aquél cuya huella de la mano coincida con ella tendría suerte.
Tambien existe una reproducción de la corona de Recesvinto, cuyo original ha pasado por tantas peripecias en tierras toledanas. Es curioso observar que la corona tiene exactamente la misma decoración que el friso de la iglesia.
Como no, existe alguna leyenda interesante sobre el rey Recesvinto, en la corte de Toledo, aunque no le deja en muy buen lugar:
El rey Recesvinto se hallaba enamorado de una bella y joven sobrina suya, llamada Doña Luz. Pero ésta estaba enamorada de otro tío y hermano de Recesvinto, de nombre Favila (no confundir con el del oso que fue su nieto) del que quedó embarazada ante el enojo del rey que pretendía la verguenza pública de Doña Luz.
De estos amores en secreto un hermoso niño, al que su madre introdujo en un arca que confió a las aguas del río Tajo, con una nota que aclaraba su noble linaje.
Quiso el azar que el arca con el infante llegase hasta el pueblo de Alcántara, donde se encontraba Teodofredo, otro tío de Doña Luz, que mandó recoger al niño, lo bautizó con el nombre de Pelayo y lo crió junto a su hijo Rodrigo. Casualidades de la Historia: Se criaron juntos quien habría de perder a España y quien habría de salvarla.
Pero el Rey Recesvinto se sintió burlado y acusó de deshonestidad e impudor a Doña Luz, por medio de un ruin caballero llamado don Melias. Según las leyes de los godos, un caballero debía defender el honor de Doña Luz con las armas en el plazo de dos meses, o de lo contrario ella ardería en la hoguera. Doña Luz envió un mensaje a su tio y esposo Favila, que llegó a tiempo de desafiar y matar a don Melias y a otros caballeros que quisieron vengarle.
La leyenda continúa felizmente y termina con Pelayo convertido en líder rebelde ante los invasores musulmanes... pero eso es más apropiado narrarlo cuando hablemos de Covadonga.
El rey Recesvinto murió en 672 cerca de Baños del Cerrato en una población llamada Gérticos y renombrada como Wamba, que fue su sucesor. Ese es otro lugar muy curioso y otra interesante historia. La próxima.