martes, 30 de octubre de 2012

La ciudad de los muertos. Cementerio de la Almudena, leyendas



Llega el tiempo en el que los muertos y los vivos se acercan: El Día de Todos los Santos, La Noche de Difuntos, Halloween, Samhain...

Tradiciones milenarias que merecen un pequeño relato acerca de uno de los sitios más espectaculares de Madrid:  El cementerio más grande de España y de Europa.  Una curiosa arquitectura modernista que da un cierto escalofrío, un mar de sepulturas de todo tipo y ni más ni menos que 5 millones de "habitantes".  Más muertos en el gigantesco cementerio que vivos en la Comunidad de Madrid.

Si uno no tiene miedo a enfrentarse con el Destino... es una visita impresionante:   Como en toda gran ciudad, hay distintas zonas... Unas con sepulturas y panteones de una gran belleza y otras zonas bastante degradadas, pero en todo caso nos encontraremos con infinitos detalles curiosos (personajes famosos allí enterrados, sepulturas extrañas, epitafios extravagantes, panteones lujosos, etc)

Existen muchísimos monumentos funerarios de gran valor estético, que justificarían la visita... si uno supera el temor que infunde el Más Allá.  Pero el miedo más justificado es a perderse en el inmenso laberinto de nichos y sepulturas. De vez en cuando alguien se queda allí perdido tras la hora de cierre.

Y tantas y tantas historias que rodean el lugar y que nos ponen los pelos de punta.  Unas son historias verídicas, macabras y crueles.  Otras son leyendas fantásticas y tenebrosas...

Aquí ocurrieron muchos de los espantosos crímenes de Francisco García Escalero "el Matamendigos", un desequilibrado asesino en serie que hace pocos años mató y mutiló a 14 personas, y que practicaba la necrofilia y el canibalismo en este mismo lugar.  Hay quien asegura que se oyen espantosos gritos cerca de donde aparecieron destrozadas algunas de sus víctimas.

En la Guerra Civil y en la Posguerra murieron fusiladas en las tapias del cementerio unas 2500 personas, de un bando y de otro. Primero la barbarie de los republicanos más extremistas y luego la represión franquista tiñeron de sangre las viejas tapias de ladrillo. Aquí tuvo lugar el fusilamiento de las Trece Rosas:
http://losojosdehipatia.com.es/cultura/historia/las-trece-rosas/


Y, aunque quizá den menos miedo que esos hechos reales, existen unas cuantas leyendas espeluznantes...

Sobre la cúpula de la extraña capilla de la entrada hay una estatua de un ángel sentado, que parece estar esperando impasible, con una trompeta sobre su regazo.  Los madrileños le llaman Fausto.  La leyenda cuenta que si alguien escucha el sonido de su trompeta significa que su propia muerte le acecha o la de alguna persona querida.
Se dice que el ángel Fausto tenía la trompeta en la boca en un principio, y que sonaba a veces, provocando el pavor de quien la escuchaba. Así que por superstición reformaron la estatua y se la reubicaron sobre las piernas. Pero aún así, el instrumento continúa sonando, sobre todo por las noches.

Una línea de autobús cruza el gigantesco cementerio, es la número 110.  Tiene 13 paradas dentro.  Una leyenda urbana asegura que, por las noches, en los últimos viajes, cuando ya no hay apenas viajeros, a veces se enciende la luz de "Parada Solicitada"... aunque el autobús esté completamente vacío.

















1 comentario:

  1. Me gustan mucho los cementerios por la belleza de algunas tumbas, son siempre lugares de paz y no hay que olvidar que los muertos no son peligrosos, los vivos sí.

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