lunes, 18 de febrero de 2013

Las Barrancas de Burujón. El Gran Cañón del Colorado... cerca de Toledo



Avanza el caminante por una pista de tierra rodeada de olivos y tierras de labor.  Un camino como otro cualquiera de la monótona Castilla.   Aunque ha oido hablar de un sitio especial, piensa que la cosa no va a ser para tanto, que en estas áridas tierras es dificil encontrar algo que merezca la pena.

Casi de repente se encuentra con un paraje sobrecogedor, increible.  Sin ascender ningún puerto,  ni trepar penosamente por la falda de un cerro... enfrente del caminante se abre un extenso horizonte con un enorme lago en una depresión del terreno y a su derecha unos espectaculares barrancos arcillosos de cojor rojizo.

El conjunto forma un paisaje de una belleza extraña, curiosa, inesperada y como fuera de lugar.  Hay un mirador con una leve barandilla y asomarse al precipicio da una gran sensación de vértigo, quizá por lo grandioso y lo solitario del entorno.

Se trata del embalse de Castrejón, construido en los años 60.  Pero lo verdaderamente espectacular son los cortados arcillosos formados por la erosión del viento y las aguas del Tajo sobre sedimentos de hace 25 millones de años.

Hay quien compara el paisaje con el Gran Cañón del Colorado, con los desiertos de Siria o con las montañas que rodean al Mar Muerto.  Poco tiene que desmerecer este poco conocido Monumento Natural, que ha crecido en belleza con el embalse.

Gran cantidad de aves sobrevuelan la zona: Cigüeñas, ánades, patos, garzas, martinetes, cormoranes, 
halcones peregrinos, águilas imperiales, águilas perdiceras, aguiluchos laguneros o incluso el gran buitre negro.

Un sitio fantástico para los aficionados a la fotografía, especialmente al atardecer, cuando los barrancos adquieren un tono rojizo aún más acentuado.
El lugar está muy cerca de varios enclaves históricos y misteriosos:  El Castillo Templario de Montalbán, Santa María de Melque, el yacimiento visigodo de Guarrazar, etc.  Es un sitio maravilloso, cercano a Toledo y que cualquiera puede visitar sin mucho esfuerzo.

 Una curiosidad... un gran anuncio de Coca-Cola Light grabado en el lugar.  Las Barrancas aparecen al final, con todo su esplendor.




miércoles, 6 de febrero de 2013

Los Barruecos: Naturaleza, historia, magia


Es una zona declarada Monumento Natural que se encuentra a pocos kilómetros de Cáceres capital, junto al pueblo de Malpartida de Cáceres y no es demasiado conocida fuera del ámbito regional. Pero es un lugar verdaderamente único con muchos atractivos...

Por un lado es un precioso y bien conservado paraje natural con varias lagunas permanentes que sirven de refugio a multitud de aves. Se encuentra allí una de las más numerosas colonias de cigüeñas de toda España y la más importante que anida sobre rocas.

El tiburón
Por otro lado es un extenso berrocal que llama la atención por la grandiosidad y belleza en cuanto a las formas de los bolos graníticos esculpidos al antojo de la naturaleza. La erosión ha moldeado el granito durante millones de años dando lugar a singulares bloques redondeados, con multitud de formas caprichosas (Las Peñas del Tesoro, El Tiburón, La Seta, La Horca, La Mujer, El Dromedario, etc.)  Todo un museo de esculturas naturales al aire libre.
La horca

La leyenda dice que los agujeros de la Peña de la Horca servían de soporte para las sogas destinadas a ahorcar en tiempo de los romanos.
Las Peñas del Tesoro no escondían ningun tesoro fabuloso, pero sí unas pequeños exvotos en forma de cabras, relacionados con el culto a la antigua Diosa Ataecina, deidad del renacer, la fertilidad, la naturaleza, la luna, la curación y el mundo subterráneo.

Las lagunas son artificiales, aprovechan los antiquísimos manantiales del lugar y allí funcionaron unos molinos harineros y posteriormente un importante centro pre-industrial de esquileo y lavado de lana, por su situación en la Cañada Real Soriana.
Aprovechando las edificaciones del antiguo lavadero de lana y la belleza del lugar, el artista alemán Wolf Vostell fundó en los años 70 un importante museo de arte contemporáneo intentando integrar Arte y Naturaleza, que no deja a nadie indiferente y que cuenta con algunas obras verdaderamente espectaculares, como varios coches ensartados en el fuselaje de un caza soviético Mig 21... que sirve de cómodo soporte a varios nidos de cigüeñas. Ojo, que lo más curioso de la "escultura" es su nombre:  "¿Por qué el proceso entre Jesús y Pilatos duró sólo dos minutos?"

Las curiosas formas de las piedras siempre han ejercido una poderosa atracción sobre las personas y quizá por ello, como muchos otros enclaves rocosos, ha sido utilizado durante miles de años como necrópolis, santuario y centro espiritual.
Allí están los primeros testimonios de agricultura en Extremadura; Pinturas y grabados desde la Edad del Cobre hasta la Edad del Hierro; un santuario a la diosa lusitana Ataegina; los restos de una población romana y abundantes tumbas antropomorfas supuestamente medievales.
El lugar, mágico sin duda, invita a explorar cada roca en busca de hallazgos de culturas anteriores que allí dejaron su huella.
Entre los numerosos atractivos de Los Barruecos destaca el reciente descubrimiento de un observatorio solar datado hace 4500 años, en el que los rayos del sol que entran por un agujero de una roca iluminan unas figuras antropomorfas en los equinoccios.

Otro lugar muy muy curioso es una gran piedra caballera hueca, en cuyo interior se halla un diminuto santuario con pinturas rupestres.  El acceso es una pequeña grieta entre las piedras y solo las personas poco corpulentas pueden entrar reptando, pero merece la pena experimentar lo que sentían en ese pequeño santuario  los habitantes del lugar de la Edad del Cobre, hace 5000 años.

Todo ello conforma un lugar muy especial, indudablemente con un carácter mágico que se ha mantenido a través de los siglos: Las gentes de la zona hablaban de luces extrañas en el lugar (lo llamaban "los colores"), se dice que hubo avistamientos de supuestos OVNIS y en 1990 fue escenario de una multitudinaria reunión de "ufólogos" que pretendían invocar a vistantes del espacio... procedentes de la estrella Tau Ceti,  ni más ni menos.

Merece la pena sentarse un buen rato en un cancho (como llaman los extremeños a las peñas de granito).  Con la tranquilidad, la calma y el misterio que allí se respira, la mente se evade y viaja a lugares y situaciones que llenan de bienestar cuerpo y alma.

En definitiva un sitio que hay que visitar detenidamente para disfrutar con calma de naturaleza, historia y misterios.