Alto de Atapuerca. La batalla.

28 de diciembre de 2011. Camino de Santiago. San Juan de Ortega-Burgos. 2ª parte.
Hace un sol radiante que rapidamente puede con el tremendo frío del amanecer. Paso rápido por Agés y Atapuerca, sin detenerme en el Museo de la Evolución, cerrado a esas horas.
Adelanto a un guiri despistao y comienzo la subida a la sierra de Atapuerca. La subida es dura pero corta, (llamar a estos cerros "sierra" me parece de coña)

En el alto hay una pequeña meseta con prados verdes, una gran cruz de madera y un gran laberinto o espiral de piedras. Se supone que estoy en un centro de poder, mágico o telúrico, según algunos.
En todo caso el sitio es especial y el paisaje es una maravilla:  Hacia el sur la interminable llanura castellana, hacia el este la "sierra", hacia el oeste se vislumbra a lo lejos la ciudad de Burgos y hacia el norte una llanura: " el campo de la matanza", llamado así porque en esa llanura se libró en 1054 la batalla de Atapuerca que marcó la distribución de España y que tiene una interesante historia donde se mezclan lo real y lo épico...

El ejército castellano y leonés de Fernando I derrotó al ejército navarro de su hermano García Sanchez III, que murió en la batalla. Entre disputas territoriales, traiciones y rencillas familiares: García enfermó y fue visitado por su hermano Fernando al que intentó matar, pero éste, avisado, escapó. Al poco tiempo fue Fernando el enfermo y García el que le visitó, no se sabe si para pedirle perdón o para tenderle otra trampa, el caso es que el rey castellano encerró a su hermano en el castillo de Cea, pero éste escapó hacia Navarra, y organizo un ejército con ayuda de aragoneses y aliados moros.
Durante la batalla, Fernando dio orden expresa de capturar vivo a su hermano pero fue desobedecido y un tal Sancho Fortún mató al rey de Navarra. Cuentan que con gran pesar, el rey leonés permitió que los navarros honraran a su rey caído, que aclamaran a su sobrino como nuevo monarca en el mismo campo de batalla y que García Sánchez III fuera enterrado en Nájera, acudiendo incluso a sus funerales.