Uno se pone a investigar y averigua que se trata del segundo de los trabajos de Hércules: La Hidra de Lerna. No se dejen engañar por la estatua, que no le hace justicia: la Hidra era un bicho peligrosísimo y despiadado, un monstruo marino de múltiples cabezas (hasta 10.000 según algunos) y aliento venenoso.
Este animalito tenía la facultad de generar 2 cabezas por cada una que se le cortase. Así que Hércules tuvo que pedir ayuda a su sobrino Yolao que le ayudaba en algunos trabajillos. Se apañaron bien: Mientras uno cortaba cabezas, el otro iba quemando los muñones para evitar que se reprodujesen. Hasta que mataron al monstruo y Hércules aprovechó para mojar flechas en su sangre venenosa.
Pero en este caso, Hércules se pasó de listo por pedir ayuda a su sobrino y amiguete, y este trabajo no le computó como prueba superada.
Por cierto, la Hidra de Lerna era hermana del León de Nemea, ese de la leyenda de más abajo...¡¡?? Cosas de la mitología.
Volvamos a la estatua… Tras dar unas cuantas vueltas alrededor y conociendo la leyenda, uno cae en la cuenta del misterio: Es que la estatua está destrozada y a la pobre Hidra le han cortado todas las cabezas, pero de verdad. Tambien falta algún brazo y la maza de Hércules (según versiones, usaba una hoz para cortar las cabezas), que así sin ella parece que está bailando.
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