Puerta del Sol - Toledo

La Puerta del Sol es uno de los momumentos más conocidos de Toledo, fácil y cómoda de visitar. 
Fue construida en estilo mudéjar en el Siglo XIV por los caballeros hospitalarios, aunque parece ser que su origen pudiera ser árabe e, incluso romano.

En la Puerta del Sol coinciden varias leyendas típicas de Toledo: La Casulla de San Ildefonso (reflejada en el medallón que hay sobre la puerta) y otra que podríamos llamar la del Callejón de los Niños Hermosos porque así se llama todavía la calle donde vivían los protagonistas.

Sobre el año 1220 gobernaba Toledo el alcalde Fernando Gonzalo, un personaje corrupto que aterrorizaba a la población y la sometía con grandes impuestos, además se dedicaba a deshonrar y violar a toda mujer que se le antojaba.  En lo que hoy es el Callejón de los Niños Hermosos vivía una joven y hermosa viuda, madre de dos niños de gran belleza.  El alcalde se fijó en la joven viuda y, para conseguir sus favores, secuestró a sus dos hermosos hijos.

Pero en aquellos días el rey Fernando III el Santo estaba en Toledo y como era costumbre, en la plaza de Zocodover se instaló el trono para que el Rey atendiese las peticiones de la población.  Nadie se atrevió a decir a denunciar nada del Alcalde por temor a las represalias... salvo la joven madre que se arrojó a los pies del Rey pidiendo justicia, el Alcalde intentó impedírselo pero Fernando III ordenó a la mujer que contase su relato.  Ésta refirió el secuestro de sus hijos y cómo el Alcalde tenía atemorizada a la población. Ante su valentía, numerosos toledanos comenzaron a acusar a Fernando Gonzalo, que intento escapar pero fue detenido y ejecutado por un verdugo allí mismo por orden del Rey.

Narra la leyenda que tras serle devueltos los niños a la mujer, Fernando III ordenó esculpir en la Puerta del Sol un relieve representando las cabezas de los dos niños para que nadie olvidara jamás esta historia, y todos fuesen conscientes de que su Rey siempre defendería las causas de los más justos, y no de los villanos.  Según otra versión se trata de dos mujeres sosteniendo una bandeja en la que hay una cabeza cortada....

Pero esta parte de la leyenda es falsa, puesto que lo que hay incrustado en la Puerta del Sol son los restos de un sarcófago de los primeros tiempos del cristianismo.
Y si nos fijamos bien, no se ven ni cabezas de niños ni cabezas cortadas, porque en realidad se trata de una representación de la negación de San Pedro.

En todo caso, merece la pena visitar la Puerta del Sol, antigua Puerta de la Herrería.
El nombre de Puerta del Sol procede de un Sol y una Luna pintados sobre el friso con la escena de la entrega de la Casulla de San Ildefonso. Pero esta es otra bonita leyenda tambien relacionada con la Catedral de Toledo y que merece su espacio aparte...