En Madrid uno se puede encontrar casi de todo, incluyendo un templo egipcio completo (el templo de Debod) y hasta un curioso monumento con un par de esfinges, el pedestal de una estatua a Osiris y algo semejante a un vaso canopo como los de las tumbas del Antiguo Egipto.
Este curioso (y feo con ganas) monumento se encuentra junto al estanque del Retiro, se trata de la Fuente Egipcia: Fue construida en el siglo XIX en tiempos de Fernando VII, dentro de un intento para adornar el parque que había quedado completamente arrasado en la Guerra de la Independencia. Originalmente tenía dos norias a los lados y un pequeño estanque donde se vertía el agua extraida. Posteriormente se eliminaron las norias y se construyó un gran depósito. Hace ya muchos años que la fuente ya no vierte agua, pero ahí siguen las esfinges (renovadas recientemente en piedra, porque eran de escayola de mala calidad), el pedestal de la estatua y la extraña vasija de piedra que los madrileños bautizaron como "La Tripona".
Una leyenda dice que en sus inmediaciones o incluso en el propio monumento hay escondido un tesoro, con una curiosa historia:
El rey Felipe IV, llamado el Rey Planeta por sus aduladores, mandó construir tanto el Palacio del Buen Retiro como los jardines aledaños en lo que hoy es el Parque del Retiro. Allí se inviertieron grandes cantidades de dinero y trabajaban miles de obreros, mientras España estaba sumida en una gran crisis, con gran malestar de los madrileños.
Felipe IV era un gran amante del arte, del teatro y de todo tipo de diversiones, así que en su tiempo se organizaban grandes fiestas y eventos de todo tipo en el Retiro: Representaciones teatrales, corridas de toros y hasta batallas navales en el Estanque Grande. Se dice que en el transcurso de estas grandes fiestas un pasatiempo era esconder en un lugar secreto un tesoro compuesto de monedas de oro para los hombres y joyas para las damas. Los invitados reales y los nobles de la corte, entre risas, bromas y encuentros amorosos se dedicaban a su búsqueda. Pero una noche el tesoro, que era mayor que nunca, se encondió tan acertadamente que no lo encontró nadie y dio la casualidad de que la persona encargada de esconderlo y que era la única que conocía su paradero murió de repente. Al principio se buscó afanosamente, incluso se pusieron guardias para saber si alguien lo encontraba, pero poco a poco fue cayendo en el olvido.
Más de 100 años después, cuando se construyó la Fuente Egipcia, surgió la leyenda popular de que un tesoro estaba escondido cerca o incluso dentro de "La Tripona". Hay quien asegura que muchas veces se han buscado sin éxito cosas de valor en el entorno del Estanque, hasta hace pocos años. Tambien dice la leyenda que el tesoro cambia de lugar misteriosamente y por eso no se ha encontrado nunca.
En 1968 se encontró, en la puerta lateral del parque, un tesoro que
valía 300.000 pesetas de aquel año, compuesto por 59 monedas de oro y
plata, dos monedas de Carlos III, 29 de Carlos IV, 8 de Fernando VII y
otras de menos importancia. Aunque se descartó que fuera el tesoro de la
época de Felipe IV, puede ser que algo tuviese que ver en el origen de esta leyenda.
Por cierto, el rey Felipe IV es protagonista de un montón de historias y leyendas, a cual más divertida. Ya hablaremos de ello.
Por cierto, el rey Felipe IV es protagonista de un montón de historias y leyendas, a cual más divertida. Ya hablaremos de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario